Los inocentes elefantes fueron trasladados desde Italia hasta Rusia en pequeños camiones donde apenas podían respirar.
Varios de estos animales fueron obligados a viajar más de 10.000 millas (16.000 kilómetros) en estretchos camiones donde no podían ni ver la luz del sol.
Según el diario Siberian Times, el circo llamado ‘Togni’ se encontraba instalado en Italia pero al prohibirse los espectáculos con animales en el país europeo, el circo tuvo que mudarse de país.

Activistas de todo el mundo han salido en defensa de los animales afirmando que: “Algunos países europeos, como Italia, han prohibido todos los animales en los circos viajeros porque maltratan a los animales. Pero este circo se traslada en Rusia, donde las distancias de viaje son aún mayores, las más largas del mundo”.

Los activistas también afirman que los animales no son tratados con respeto y que los cirquenses están utilizando descargas eléctricas para los entrenamientos.

Por otra parte, Sergey Bondarchuk, director del circo aseguró que su sueño siempre fue llegar hasta Yakutsk (ciudad rusa) por lo que está orgulloso de haber llevado a los animales hasta su destino. También aseguró que los camiones ‘están bien acondicionados’ y que cuentan con calefacción y aire acondicionado.

“Tanto los italianos como yo, soñábamos con actuar en Yakutsk (Rusia). Hemos estado esperando este viaje porque el circo de Yakutsk es el más septentrional de todos. Nuestros animales vivirán y pasarán a mejor vida con nosotros, no sobrevivirán en la naturaleza». Finalizó Sergey Bondarchuk.
