Para algunos parecerá un video ‘tierno’, pero la verdad es que es muy preocupante.
El video que se hizo viral rápidamente fue grabado por el buzo profesional Pall Sigurdsson donde muestra a un pequeño pulpo utilizando un vaso plástico como caparazón y al cual intenta convencer de cambiarlo por una concha marina.
Pall haciendo uso de la paciencia le presenta varias conchas marinas al animal para que pueda escoger la que más le guste y la que mejor se adapte a su cuerpo.





Luego de varios intentos, el pequeño animal decide dejar a un lado el vaso plástico para acomodarse el que sería su nuevo caparazón.

En una entrevista que Pall otorgó al medio digital Bored Panda explica que sentía la necesidad de ayudar al pequeño animal: “Esta no es la primera vez que veo pulpos haciendo casas con basura. Son animales inteligentes y utilizan su entorno, y la basura es una parte permanente de su entorno ahora. Sin embargo, el pulpo con sus tentáculos blandos no sabía que ese vaso prácticamente no ofrece protección, y en un entorno competitivo como el océano, era una sentencia garantizada”.