A pesar de su condición consiguió el amor que tanto necesitaba.
Un hermoso beagle de unos 9 años, perdió la vista por un extraño afectamiento a su salud. El diagnóstico dado por los especialistas mencionaba que el canino tenía una «luxasción posterior de la lente”, lo que en resumen le hacía perder este vital sentido.
Este afectamiento también le producía una mala experiencia, por lo que su futuro era realmente oscuro y algunos pensaban que el desenlace de esta historia no iba a ser distinto a la perdida de su vida. Pero por fortuna estaban equivocados y el destino iba a jugar en favor del canino.
«Él se acercó y comenzó a lamerme los dedos y meneaba la cola. Derritió mi corazón. Se me llenaron los ojos de emociones cuando lo vi en su perrera (…) Rusty entró en la habitación con mi hija y yo, me puse en el suelo y me acosté allí con él por 15 minutos y nunca se apartó de mi lado. La razón por la que adopté a Rusty fue que ya había vivido suficientes malas experiencias. Era un perro mayor y mi corazón no me permitía dejarlo allí” mencionó Chulak a un medio de comunicación local.
¡Qué hermoso es saber que existen seres humanos capaces de mostrar amor en medio de un mundo tan sombrío! Cuando la familia de Darrell Chulack vieron la historia de Rusty en el blog de Facebook, no pudieron hacer otra cosa que dirigirse al refugio donde se encontraba.
El centro Humane Animal Rescue de Pittsburgh decidió compartir toda la información relativa a Rusty. Obtener sus ojos y cerrar sus párpados para siempre no fue nada fácil, pero necesario para que siguiera viviendo. Esta información la conocía muy bien la hija de Chulak, a quien no le importó esta condición.
Como se puede notar la conexión entre Rusty y su nueva familia fue inmediata. Lo único arrepentimiento de este caso, es que no se conocieron antes. Este Beagle es el perro perfecto, ya que le encanta dar y recibir caricias. Claro está, todos los miembros de este núcleo familiar tienen presente que el tiempo que pasen entre ellos no será mucho, pero sin duda será inolvidable.
