A la minina solo le bastó un gesto de cariño para cambiar su rutina.
En Ontario Canadá, una familia se encontró con una gata en su jardín. La pequeña felina enseguida entró en el corazón de los habitantes de esa casa. Al ofrecerle comida, la minina correspondió con mimos típicos en esa especie, así como un maullido característico de los gatos agradecidos.
Lo que desconocían los anfitriones de la gata, es que a partir de ese momento las visitas de la minina se hicieron cada vez más frecuentes. Ya no es raro ver a la gata en el jardín antes mencionado, retozando o esperando ser agasajada por algún nuevo amigo.
Después de algunos días, un miembro de la familia se enteró donde vivía esta nueva visitante habitual. Al parecer, su domicilio es una casa cercana al nuevo núcleo familiar, el cual, es parte del universo de la minina. Esta gata también acostumbra a llevar a otros gatos para que los conozcan a los anfitriones.

La interacción de la gatita y sus nuevos amigos cada día era más fluida. Esto se evidenció cuando vieron a la pequeña felina con unos afectamientos en su piel de tamaños considerables. De inmediato, la llevaron al veterinario y costearon todo el tratamiento implicado.

En otro momento, percibieron que la nueva amiga estaba embarazada. Al parecer, sus antiguos dueños no se preocupaban mucho por la felina, por lo que decidieron llevarla a un santuarui para animales. Cuando la llevaron allí, la encargada menciono lo siguiente: «Ella se emocionó tanto por la comida como por verme. Tomó algunos bocados, volvió a mí para que la acariciara y regresó por comida».

La nueva cuidadora se encariñó con la felina y decidió ponerle por nombre Hazel. Esta gata ha resultado ser una caja de sorpresas, ahora es una madre ejemplar y preocupada por seis hermosos gatitos. Es un espectáculo verla juguetear con ellos.



En el nuevo hogar, existen mejores garantías de vida para Hazel. Tiene donde dormir, está protegida de las inclemencias del clima, recibe alimento nutritivo y está custodiada de los afectamientos provocados por otros gatos. Además, ha sido esterilizada después de haber dado a luz.

«¡Hazel es la mejor mamá, y uno de los gatos más dulces que he conocido! Siempre está cuidando a sus bebés y después de cada pequeño chillido preocupante tiene que vigilarlos».

La interacción con los pequeños gatitos ha sido una experiencia singular. Los nuevos seis miembros de la familia poseen características singulares y chistosas. Maci, uno de los gatos más curiosos de todos, se ha metido en más de un problema por sus travesuras.
Para Mellisa, este pequeño gato es uno de los preferidos: «Definitivamente, es el primer bebé que comienza a mostrar personalidad», menciona la cuidadora que observa como Hazel en ningún momento abandona sus responsabilidades de madre.

Cuando los mininos empezaron a crecer, fueron colocados en un sitio de mayor tamaño. En la nueva habitación son muy felices.
Una de las gatitas tiene por nombre Coco, la cual es la más vocal de la manada. Mellisa dice de ella:«Ella es la más vocal de todas y maúlla para llamar la atención, especialmente si me oye entrar en la habitación de los gatitos».

No cabe duda, de que la vida de Hazel ha cambiado para siempre. Desde que hacía sus visitas rutinarias, hasta el hecho de ser madre de seis felinos hermosos, los cambios han sido constantes. Se espera que el proceso de adopción pueda darse lo más pronto posible, y que cada gatito transmita la felicidad que sentía una familia de Ontario Canadá cada vez que recibía una visita gatuna.