Gata sonríe a todos los que visitan el refugio donde se encontraba.

Nala es el nombre de la minina que se encontraba en el refugio auspiciado por Dierenbescherming, el cual es un grupo que se focaliza en la protección animal. Como objetivo secundario de la organización, está la de encontrarle un hogar amoroso a todo animal que se encuentre en el recinto.

La historia de Nala con el centro, es precedida por la eventualidad de un estado de gestación que tenía la minina sin hogar. Durante esa etapa fue ayudada por una persona que carecía de conocimientos veterinarios para atender el recibimiento de cuatro mininos.

Por razones lógicas fue llevada a una veterinaria para que fuera atendida. Se le practicó una intervención de manera muy profesional, pero tres de las crías perdieron la vida en el nacimiento. Ahora Nala tenía que comenzar su recuperación con su úniva y nueva cría.

Al llegar al refugio la minina empezó a ganarse el corazón de los visitantes y empleados. Hasta el punto de sonreírles sin ningún tipo de prejuicio. Una voluntaria del centro de nombre Ineke Kamps, mencionó lo siguiente al referirse al cuidado dispensado hacia la gata. «Obtiene alimentos adecuados y esta mucho mejor. Es posible que siempre necesite esta comida especial».

El pequeño gatito de Nala ya fue adoptado, pero el caso de su madre puede resultar un tanto diferente. La razón de su sonrisa es que tiene labio l3p0rin0 y también tiene una afectación cutánea, lo que exige cuidados de consideración.

«El hogar perfecto para ella sería una casa con un jardín (vallado), con humanos que están mucho en casa y que no tienen problemas con su forma de alimentación especial. Está bien que la coloquen con otros gatos, pero necesitará alimentación individual» mencionó Kamps a un medio de comunicación.

Dentro de las rutinas de Nala está el hecho de que cuando se acerca alguien empieza a maullar. Se para en dos patas y su mirada penetrante está adornada con su sonrisa. Hace todo ese espectáculo para recibir mimos.

Para el momento de la elaboración de esta nota, ya existían razones para pensar que su búsqueda de hogar terminó. Nala se encuentra bien atendida bajo el cuidado de una familia amorosa y disfruta de la compañía de otros animales que se encuentran en el mismo techo.

Según palabras de Ineke: «Ella esta muy bien y se lleva bien con todos los demás animales que tiene». Si esto no hubiese ocurrido, el destino de Nala era perder la vida en medio de la calzada en alguna ciudad de los Países Bajos. Pero afortunadamente, una sonrisa le salvó la vida.