El olor de su abuelo estaba grabado en su cerebro, por lo que no fue difícil reconocerlo.
Bitsy es una perrita que nació sin su sentido de la vista y oído, y su llegada a la casa de Steve y su hija Hayden representó un reto. Esto fue hace cinco años y tanto para el hombre de la tercera edad, como para su descendiente era motivo de expectación el desarrollo que tuviera, ya que no se había cumplido el tiempo completo de lactancia.
A pesar de su condición, la canina tuvo un crecimiento normal. Actualmente, es un animal feliz, divertida y muy juguetona. Es la alegría de la casa, todos disfrutan de sus ocurrencias. Lo que un día fueron retos, hoy son motivo de risa y profunda reflexión.

Hayden menciona «Ella ha sido su propia guía desde el primer día. Lo primero que hizo cuando la traje a casa fue ir directamente al plato de comida, meterse en él y comer hasta que se durmió». Bitsy siempre ha tenido muy buen apetito y causa mucha risa verla comer.

Algunas personas que conocían esta historia, hicieron comentarios desatinados en contra de esta perra especial. Se equivocaron al pensar que Bitsy sería un animal desanimado y que dependería de grandes cuidados, ha ocurrido precisamente todo lo contrario.
Para sorpresa de muchos, ella le ha hecho compañía a Hayden en sus viajes por todo el país, también realiza caminatas y hasta monta patinetas. No existe límite conocido para Bitsy. «Bitsy es el perro más dulce, amable, cariñoso y leal del mundo. ¡Es juguetona y le encanta la aventura!» menciona su cuidadora.

Steve por su parte quiere mucho a esta perrita, así que cuando tuvo que distanciarse de esta por ciertas complicaciones, se sintió muy desanimado. Dentro de su cabeza pasaba la idea de que Bitsy lo iba a olvidar. Solo existía una forma de averiguarlo y después de un año sin contacto, se encontraron nuevamente.

Steve cuenta: «Tan pronto como estuve dentro del rango de olor, ella perdió la cabeza por completo de alegría. Yo también. Una vez más, Bitsy demostró que las habilidades que tiene son mucho más impresionantes que las que le faltan. Qué alma verdaderamente asombrosa y maravillosa«.

«Él es su fan número uno y su mayor campeón. Él le dirá a cualquiera que le escuche sobre lo increíble que es y cuánto la ama. Él hace las cosas típicas del abuelo de consentirla con golosinas y juguetes y le encanta pasar el rato cerca de él«, cuenta Hayden con emoción en los ojos.

Bitzy ha demostrado a todas luces que es capaz de amar incondicionalmente a quien le demuestre cariño, aunque no vea ni oiga, la experiencia con el abuelo es una prueba irrefutable de eso. Por fortuna, ya no hay distanciamiento entre ellos dos, y cada día disfrutan de compartir su compañía.