ANIMALES

Noble perrita se sienta a esperar en la puerta a que su humano regrese

El caso de Leia, una Pastor alemán que ha convencido a más de uno que la fidelidad de los perros es gigantesca. Cuando la perra comprendió que su amo no llegaría pronto, se puso en la puerta de la entrada a diario hasta que su padre fue dado de alta del centro de salud.

Al principio esta noble pastor alemán vivía con Katie Sinder, hasta que un día, ella por algún motivo la llevó a vivir con su padre. No sería una estadía tan larga, pues solo sería por la temporada de vacaciones y luego retornaría a su hogar.

Como Leia tiene muy buena relación con los padres de Katie, era una excelente idea que mientras viajaban la perra pasara esos días con ellos. En casa de los abuelos hay un ambiente muy calmado, además, no existen otros animales a los que haya que dar atención, así que Leia puede estar tranquila en este hogar.

Acerca de la conducta de Leia, Katie explica: «Leia no es el típico perro de peluche, ella es muy independiente y relajada. Leia ama a todos sus humanos a su manera. Ya sea acostada cerca de ti durante la noche de cine o sentada afuera de la puerta del baño esperando que termines«.

Cuando Katie observaba la interacción de sus padres con Leia empezó a pensar en la buena idea de dejarla con ellos, poco imaginaría ella que sería muy difícil separarlos después. Se convenció del estrecho vínculo cuando pasaron por una complicada situación de salud por parte de su padre.

De forma sorprendente ella se quedó junto a la puerta principal mirando hacia abajo, esperando a que su padre viniera. Cuando la madre de Katie se dio cuenta de lo que ocurría, no dudó en tomar una foto a Leia y a enviársela a Katie.

Esto ocurrió cuando los padres de Katie celebraban 40 años de matrimonio, el padre tuvo algunos afectamientos, por lo que tuvo que ser llevado al centro de salud rápidamente. Su esposa lo acompañó al lugar y cuando retornó a casa, Leia estaba en la puerta esperando.

«Cuando me envió esa foto, mis ojos expresaron sus emociones al instante. Pude ver cuánto realmente amaba a mi papá y que lo extrañaba». Cuenta Katie emocionada. El padre de Katie estaba de regreso en casa al día siguiente, cuando él y Leia se encontraron no cabían de la alegría. Esta experiencia les enseñó que nunca más debían separarse, así que desde ese día se quedó a vivir.

«Cuando se trata de lealtad, ella es la verdadera definición de un perro. Él es su humano ahora» sonríe Katie.

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