ANIMALES

Perrita que perdió su pelaje es rescatada y se convierte en la Husky más feliz

La canina Husky tenía expuesta su piel y carecía de pelo.

En una reserva de Dakota del Sur se encontraba una canina en una condición muy negativa. Su piel se mostraba rojiza, estaba demasiado desanimada por la falta de alimentos y apenas contaba con movilidad. Este cuadro fue percibido por un rescatador de Lightshine Canine que se puso mano a la obra.

Era tan negativo y desanimador ese cuadro que la canina era irreconocible. No parecía una Huskie por el estado en que estaba. Así que el rescatista se puso en contacto con un voluntario de Happy Tails R, quien decidió darle una acogida provisional.

Con la debida atención la perrita empezó a responder y su recuperación capilar empezó a manifestarse. Cuando esto empezó, se publicó una foto en las redes donde se presentaba a Mikita con sus carencias. En seguida las respuestas no se hicieron esperar.

Fue en esa recuperación que los cuidadores se dieron cuenta de que Mikita era una perra Huskie. Los mechones de pelo gris y blanco avizoraban un aspecto en recuperación.

Una mujer llamada Jessi Sova vio la publicación de Mikita. Ella estaba buscando una compañera para su perro Huskie desde hacía ya algún tiempo. Por lo que decidió verla con sus propios ojos.

«Recibí mi solicitud para ser un adoptante aprobado y programé una reunión. Ella era tan pequeña y simplemente la cosita más dulce. Mi hijo vino conmigo a conocerla y ambos nos enamoramos» mencionó la mujer después del primer encuentro.

Cuando la mujer decidió acogerla la suerte de Mikita empezó a cambiar. Al pasar a una mejor condición de vida el estado de ánimo de Mikita fue cambiando para bien. Pero Jessi observó algo que le preocupó notablemente era que la espalda de la cachorra lucia torcida.

Mikita necesitaba una intervención para corregir esa postura en su cuerpo. La desviación no le permitía dormir con tranquilidad y Jessi tenía que atenderla varias veces en la noche como si fuera un bebe.

«Una noche, me desperté con sus aullidos y no pudo mantener las piernas traseras debajo de ella para ponerse de pie. Un amigo nos llevó a las dos al veterinario» mencionó Jessi. El veterinario informó a Jessi que su nueva mascota tenía una rara afectación en su espalda, pero afortunadamente esto tenía solución.

«[Ir al] veterinario fue realmente su punto de partida» mencionó Jessy. Hoy en día Mikita cuenta con una salud muy estable. Su pelaje se hace cada día más largo y sus hábitos le han permitido contar con unas rutinas de vida agradables. Después de no contar con un hogar, hoy tiene una familia.

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