Subió hasta donde su amado humano para sentirlo por última vez.

En la localidad de Batticaloa, en Sri Lanka, unas personas estaban despidiendo de esta vida a un señor llamado Pitambaram Rajan. Este individuo en vida había alimentado por varios años a un mono que generó un vínculo estrecho con el señor que perdió la vida.

Por esta razón, ante las miradas de todos los presentes, el primate entró en pleno acto conmemorativo para despedirse de su querido amigo. Se subió en el lugar donde reposaba el cuerpo del hombre y quiso tener contacto con él. La imagen hacía que le motivara el corazón a cualquiera.

Las mascotas pueden formar vínculos afectivos con las personas. En muchos casos se sobre pasa cualquier barrera existente entre los seres humanos y los animales. Cabe decir que esto no solamente ocurre con los perros y los gatos, como muestra la presente historia.

Pitambaram Rajan, de 56 años, habría dejado a dos hijos antes de irse de este mundo. Durante toda su vida el hombre les enseñó a tener respeto por los animales. Así que el primate contará con la misma fuente de alimentación, aunque no por el mismo individuo.

En ciertos países del mundo, los monos cuentan con una aceptación social ejemplar. Por lo tanto, no era extraño para ningún de los presentes en la ceremonia la aparición del primate en duelo.

De alguna manera el animal entendía lo que ocurría y no pudo evitar ponerse sentimental por lo que estaba ocurriendo. Parecía saber que su dueño ya no volvería y no tendría nunca más su compañía. El primate no podía faltar a esta última cita

El hombre que en vida alimentó con frutas a este mono durante mucho tiempo, dejó una marca imborrable en los recuerdos del primate. El lazo formado por ambos será muy difícil de romper,aunque su cuerpo ya no este presente.