El canino se había alejado de los predios de su dueño.

Unas imágenes interesantes en las redes sociales mostraron a un perro respondiendo de una forma singular ante un reclamo humano. Resulta que en una de las calles de Tailandia se observó a un canino caminando lento y abrazando a su dueño para mitigar la amonestación.

Y es que el perro había salido muy temprano y su amo lo estaba buscando. El preocupado dueño inquirió de los vecinos por si alguno había visto a su mascota. Pero nadie le daba respuesta, cuando al final apareció recibió un reggaño matizado con preocupación.

Fue tanta la preocupación que su padre humano estaba esperando fuera de la casa muy temprano en la mañana. Claro, la intención del dueño no era afectar físicamente a su querido canino, sino que sostenía la vara para demostrarle al can el mal gusto que le hizo sentir su ausencia y para enseñarle (sin afectarlo) que no se puede volver a ir de esa manera.

El perro colocó sus orejas hacia atrás en una posición de sumisión, empezó a caminar lento como si entendiera el reclamo. Luego, al llegar donde estaba su dueño, se le subió a su regazo y lo abrazó como si reconociera su culpa. La imagen era realmente tierna.

El perro entendía que su situación podía cambiar. Pero lo que no dudaba era del cariño de su amo. También las imágenes mostraban que el amor de su padre estaba intacto. La amonestación estaba matizado con un toque de preocupación.

El dueño sabía que el perro estaba apenado. Más tarde, se vio al perro inteligente sosteniendo una barra de acero con la boca, que era la misma que el dueño tenía. Pero luego dejó caer en la calle la misma, dando por terminada la dinámica entre los dos. Sin duda un animal que sabe pedir perdón.

Cabe resaltar que el hombre y el perrito son los mejores amigos. Este señor se dedica a trabajar como mecánico automotor, mientras que su amado perrito lo acompaña en todo momento.

Disfrutan de una amistad como ninguna.