Su mascota había sido tomada por personas «amigas de lo ajeno».
La historia entre Farid Belaidi y su amado perrito comienza cuando el cachorro apenas tenía días de nacido. La familiaridad entre ambos fue de tal magnitud que su amistad los hizo imprescindibles uno del otro. Pero un día, una situación les iba a afectar.
Cuando tenía apenas 4 meses de edad, fue sustraído de su familia y se le quitó la dicha de estar con su dueño. Belaidi no dejó la intención de reencontrarse nuevamente con su mascota. Lo que ignoraba era que iba a tener que esperar más de 8 meses.

“Ll0ré, me disgusté.”, dijo Belaidi recordando como fue el momento de la perdida. Esta situación es similar a una pérdida familiar. La ausencia de una mascota puede marcar la personalidad de cualquier persona.

Los perros son compañeros de vida tan importantes como un familiar o un amigo, pero ¿ellos cómo ven a sus dueños? Pues ha habido casos que demuestran que los seres humanos son valiosos para ellos, no importando el tiempo que no se vean.

Belaidi comenzó el debido proceso con las autoridades de Frontignan, Francia el mismo día en que su amado perrito se perdió. E inmediatamente hizo un llamado a la Sociedad Canina Central de París para que lo ayudaran a encontrar a su amigo.

La vida a veces nos pone en situaciones bastante complejas, las cuales nos pueden causar molestias y desánimos que parecen irreparables, pero todo iba a cambiar cuando se dio aviso de que fue encontrado en la localidad de Fabrègues a más de 500 kilómetros del domicilio de Belaidi.

La directora Annie Benezech, de SPA de Montpellier, y a su equipo se encargaron de cuidar al mejor amigo de este hombre. Belaidi estaba tan emocionado por volver a ver a su amado amigo, que manejó toda la noche en su autocaravana porque no podía esperar más para verlo después de 8 meses.

El perrito fue guiado con correa hasta Belaidi y en tan solo segundos supo que era él. Su rápido movimiento de cuerpo y que no dejaba de abrazarlo, le convencieron de que efectivamente era su perro. Belaidi no podía estar más contento de tener de regreso a su mascota.
“Estoy aliviado y muy feliz. Él saltó directo a mis brazos, no quería soltarme. Desde que lo encontré no me quita los ojos de encima”, comentó Belaidi finalizando así una historia con un final feliz.