La joven se puso de rodillas por la impresión de la sorpresa.
Para nadie es una sorpresa que el vínculo que se forja con los animales puede ser muy fuerte. Esto lo puede constatar una mujer que perdió a su mascota llamada Nugget, por razones desconocidas en Nuevo México. El esperado reencuentro ocurrió siete años después en una ubicación geográfica distinta.
Nugget apareció en Carolina del Sur, a más de 2.500 kilómetros de su ubicación inicial. Durante todo ese tiempo, Jessie Springer la dueña del peludo, no perdió la esperanza de encontrarlo. Lo que nunca pensó era que el canino recorrería siete estados en su extravío.

No se puede imaginar las vicisitudes que tuvo que pasar el perro cuando abandonó el hogar. Un canino desorientado tiende a correr sin entender lo que ocurre y así termina por perderse sin saber cómo regresar o encontrar el camino a casa.

Cuando las mascotas se encuentran en casa, aportan un trozo de naturaleza a cualquier hogar. Además, estos seres vivos aportan mucho más de lo que podríamos haber imaginado. Para muchas personas, su compañía es tan agradable, ya que no te cuestiona, no se ríe de ti, no te juzga y jamás discrimina.

En esta instancia cualquiera hubiese perdido las esperanzas, pero Jessie nunca se dio por vencida. Aunque es mucho lo que ocurre en tanto tiempo, la idea de que había perdido la vida era constante. Y es que los animales ayudan a las personas a abrir su corazón y a ser capaces de expresar sus sentimientos, pero cuando no están, ocurre lo contrario.

Gracias a la organización Carolina Loving Hound Rescue que dio reporte de una mujer que se encontró un perro en Carolina del Sur, se pudo constatar que se trataba de Nugget. Después de hacerle un chequeo veterinario, encontraron los datos de Jessie.

«Nugget y mamá tuvieron un gran vuelo a casa ayer. Jessie dijo que la gente en el aeropuerto de Dallas reconoció a Nugget mientras estaba dando vueltas. Gran agradecimiento a todos los equipos de vuelo en American por dejar que Nugget se siente en las piernas de mamá. Ambos estaban agotados cuando llegaron a casa y se fueron a la cama”, contó el refugio.
Jessie se puso de rodillas al no aguantar la emoción al ver de nuevo a su perrito después de tanto tiempo. Lo abrazó y se emocionó hasta las l4grimas.