Cuando la familia de Peanut la dejó salir, esta llevó a su dueño al borde de una zanja, no esperaban lo que allí se iban a encontrar.
Los perros son reconocidos como los mejores amigos de los humanos debido a su lealtad, la compañía que brindan, así como su «sexto sentido», que les permite percibir cosas que nosotros no somos capaces de percibir.
Por ejemplo, llegan rápido para tratar de animarnos cuando estamos desanimados, o en el caso de los eventos naturales, algunos suelen sentirlos antes y dar aviso. Así mismo, muchos son capaces de encontrar personas en riesgo y buscan la manera de dar aviso, en este caso, la historia de Peanut ilustra cómo estos animales continúan asombrándonos hasta el día de hoy.
La perrita Peanut fue dejada a su suerte por su dueño y terminó en el Refugio de Animales Delta en Michigan (EE.UU.). Tenía diferentes afectamientos en su salud, pero por fortuna se logró curar, encontró un hogar y se volvió en la protagonista de una historia esperanzadora.
Cuando Peanut «empezó a volverse loca» a las 11 a.m. un día, recuerdan sus dueños, ella aulló y corrió erráticamente arriba y abajo de las escaleras. Según Shareably, su familia le abrió la puerta para que saliera después de intentar sin éxito distraerla y calmarla.
Mientras Peanut salía corriendo a toda velocidad, su dueño la siguió hasta que llegaron al borde de una zanja. Cuando trató de llevarla a su casa, se dio cuenta de que abajo había una niña de 3 años.
El dueño de Peanut envolvió a la pequeña en su ropa y llamó al servicio de emergencias. El dueño de Peanut escribió en Facebook: «Para cuando llegaron (los oficiales), la niña solo podía decir ‘perrito'».
Pudieron localizar a la familia de la joven mientras aún estaba en el centro de salud, y resultó que habían estado viviendo en condiciones riesgosas. Como resultado, ella y su hermano fueron enviados a los Servicios de Protección Infantil.
Por otra parte, el Estado de Michigan le otorgó a Peanut un premio en reconocimiento de su loable labor de rescate.
Si Peanut no hubiera sentido de alguna manera que esta niña necesitaba ayuda y no hubiera dirigido a su dueño a donde estaba, el rescate podría no haberse llevado a cabo. Un motivo de orgullo para su familia.
Escribieron en Facebook: «¡Estoy muy agradecida de que nos haya elegido para poder seguir haciendo el increíble trabajo que hace! ¡Somos muy bendecidos de tener a nuestra Miss Peanut! ¡La obtuvimos en julio de 2017!».
