Es una muestra de que se puede disfrutar de un circo sin animales, es solo ingeniarse para admirarlos desde otra perspectiva, este es un ejemplo del Circus Roncalli que es la primera en tomar la iniciativa sobre reemplazar los animales por bellísimos hologramas.
Es una combinación de admiración por muchos conocimientos tecnológicos con el respeto y el amor que se tiene por lo animales, por el que se magnifica y se expresa de manera precisa respetando y dejando su hábitat natural y admirándola por medio de hologramas que los representan.
Desde hace 250 años se iniciaron los espectáculos de circo que planteó Philip Astley. Lo primero que se implementó con los animales fueron acrobacias sobre caballos y desde allí se establecieron sucesos inesperados, haciendo habitual observar animales en las presentaciones de los circos y viendo como se fomentaba el maltrato animal.

La esperanza vuelve en la actualidad para estos animales pues inicia un nuevo ciclo en el que se busca reducir y erradicar el maltrato animal, generando campañas en contra de los circos que emplean animales para sus espectáculos, logrando exponer los casos de tal manera que estos busquen otras formas de surgir sin utilizar animales.

Un gran circo de admirar y exaltar es el Roncalli que está ubicado en Alemania, este ha buscado una manera más sencilla de admirar a los animales dejando a un lado el maltrato animal. Para lograrlo emplean proyecto 11 lasers Optoma ZU850 y lentes Bx-CTA 03 que están diseñados y ubicados de manera estratégica en una carpa de 32 metros.

Te sorprenderá el resultado de este proyecto, en el que se pueden observar y admirar los animales, a 360 grados algunos animales que podemos observar son peces voladores, caballos galopantes y elefantes que danzan sin ser maltratados, esta es una promesa tanto para los animales como para los asistentes del circo.
Una muestra del alcance que tiene la creatividad del hombre y así finalizar con el maltrato de muchos animales.
Que maravilla ese circo, debían de hacerlo todos los circos del para que se acabe el maltrato