Una cruda realidad, imágenes como esta demuestran nuestro grado de inconsciencia.
A pesar de que la población de ciervos salvajes está creciendo, es lamentable ver como la caza va en aumento y tiene como principal atractivo sus cuernos como trofeo.
Sus agudos sentidos y agilidad han mantenido a algunos fuera del alcance de esta práctica. Pero esto solo hace más preciado el botín para algunos cazadores que entrenan durante años para que no se les escape ninguno.
Lo que más indigna y entristece sobre la caza de estos animales es que dejan atrás a sus crías, sobretodo las madres, quienes son necesarias para que los pequeños ciervos aprendan a valerse por si mismos.

Un claro ejemplo de esto es la imagen que se viralizó en las redes a través del Instagram de AnimaNaturalis debido a su contenido revelador, ya que se puede apreciar como el pequeño siervo se acuesta junto a un señuelo de practica que el confunde con su madre.
Esto solo nos deja una triste y frustrarte realidad, lo más seguro es que su mamá nunca vuelva.

Así reaccionaron miles de usuarios.






Lo irónico de esto es que la caza ya no es por necesidad ahora es considerada un deporte. ¿En que cabeza cabe que quitar la vida de otro ser es deporte?
Un estudio británico confirmó que en la mayoría de los casos, los ciervos no pierden la vida de un solo tiro sino que tienen que ser rematados de varios intentos, luego el padecimiento de esos animales parece eterno.

Ningún ser vivo merece este tipo de trato solo esperamos que en algún momento y pronto despertemos de ese sueño en el que somos el centro del universo y decidimos quien vive y quien no.